El tráfico de vida silvestre se ha convertido en un gran negocio, cuyo valor se estima en 20.000 millones de euros anuales. Es uno de los principales delitos y la Unión Europea es uno de los mercados más importantes. Por eso, los Socialistas y Demócratas han apoyado hoy una prohibición inmediata por parte de la Unión Europea del comercio de marfil y cuernos de rinoceronte, y han pedido sanciones apropiadas. Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D también han apoyado la prohibición de la vida silvestre que haya sido ilegalmente recogida o comercializada en países terceros: en la actualidad, las especies capturadas en violación de la legislación nacional de países terceros pueden ser tratadas con impunidad en la Unión Europea. 

El Parlamento Europeo ha aprobado hoy un Plan de Acción de la Unión Europea contra el tráfico de vida silvestre para abordar esta amenaza creciente a la biodiversidad, e incluso imponer seguridad nacional en algunos países de procedencia. 

Según los informes, hay un pico sin precedentes en este comercio: en el 2011 se incautaron más de 23 toneladas métricas de marfil, un dato que se estima que equivale a 2.500 elefantes. La caza furtiva de rinocerontes en Sudáfrica aumentó de  13 a 1.004 rinocerontes entre el 2007 y el 2013. 

La portavoz del Grupo S&D sobre tráfico de vida silvestre, la eurodiputada Susanne Melior, dijo: 

“Debemos tomar medidas inmediatas para mejorar la protección de los animales y las plantas que están en peligro. Grandes bandas organizadas han convertido el comercio de marfil y cuernos de rinoceronte en uno de los negocios ilegales más lucrativos. Debe ponerse fin al comercio de marfil en la Unión Europea y otros países. El Censo del Gran Elefante en África ha mostrado lo urgente que es esta acción. Cada año, hay una caída del 8% en la población de elefantes por la caza furtiva. Si se permite que la situación siga así, en unas pocas décadas no habrá más elefantes salvajes”. 

La portavoz de Medio Ambiente del Grupo S&D, la eurodiputada Miriam Dalli, dijo: 

“Ha aumentado la demanda mundial de especies silvestres y de sus productos, siendo la Unión Europea un eje central y un punto de tránsito para el tráfico. Por estos motivos, hace falta urgentemente un conjunto robusto de medidas, que permitan que la Unión Europea luche contra el tráfico ilegal de productos de vida silvestres. Implementar el Plan de Acción de la Unión Europea contra el tráfico de vida silvestre es crucial y hace falta una respuesta con prontitud. 

“Una implementación apropiada requiere un apoyo adecuado con recursos financieros y humanos. Ahora depende de los Estados miembros demostrar su alto nivel de compromiso político, y apoyar este Plan de acción para garantizar que no estaremos en una situación donde las especies que más se comercian ilegalmente acaben bajo amenaza de extinción”.