Nigeria: “Quien gane las elecciones debe unir al país y responder ante el pueblo nigeriano”, dicen los observadores del S&D

Las elecciones presidenciales y legislativas más disputadas de la historia de Nigeria tuvieron lugar, en un contexto particularmente tenso y volátil, el 28 y el 29 de marzo.

El Grupo S&D eligió a Ana Gomes y a Kashetu Kyenge para que participaran en la delegación de observación electoral del Parlamento Europeo. Se reunieron con partidos políticos, con las autoridades electorales nacionales, con líderes religiosos y con representantes de la sociedad civil nigeriana. Las eurodiputadas subrayaron la importancia de que las elecciones fueran transparentes y creíbles, según los estándares internacionales. El día de las elecciones también supervisaron mesas electorales dentro y fuera de Abuja y Lagos.


Pese al aplazamiento, a la buena voluntad de los organizadores y a la dedicación de los ciudadanos en el proceso, la delegación se percató de la falta de preparación, de algunas ineficiencias de procedimiento, de algunos actos de violencia y de otras irregularidades. Todavía no se han dado a conocer los resultados finales.


La eurodiputada del Grupo S&D Ana Gomes dijo:


“El pueblo de Nigeria merece admiración por su compromiso cívico y por su determinación para emitir sus votos y garantizar la integridad de los resultados, a pesar de las muchas dificultades. Hay muchas cosas que pueden mejorarse en el proceso electoral para aumentar la participación de los ciudadanos. Apoyamos su petición de que haya una gobernanza responsable y de que se acabe con la impunidad de la corrupción y las violaciones de los derechos humanos”.


La eurodiputada del Grupo S&D Kashetu Kyenge dijo:


“Les pedimos a todas las partes y a los ciudadanos que acepten pacíficamente los resultados de las elecciones. Quien se erija en ganador de las elecciones tiene muchos retos que afrontar y no debe acobardarse. Debe unir al país, y no dividirlo. Puede contar con la comunidad internacional, que le facilitará ayuda para luchar contra la violencia de Boko Haram, abordando sus desigualdades socioeconómicas y culturales, afrontando la inminente crisis del petróleo y defendiendo los derechos humanos de todos, incluyendo a las mujeres y a las minorías sexuales”.