Los eurodiputados y las eurodiputadas del S&D piden más presión para que se implementen el acuerdo de Minsk

Hace casi un año, el 12 de febrero del 2015, Ucrania y Rusia, junto a Francia y Alemania, se pusieron de acuerdo en torno a un paquete de medidas a implementar en el Acuerdo de Minsk. Sin embargo, el cese de hostilidades todavía es frágil en Ucrania Oriental.

El vicepresidente del Grupo S&D responsable de Política Exterior, Política de Vecindad y Ampliación, Knut Fleckenstein, dijo:

“Ahora no es momento de maniobras tácticas. La implementación del acuerdo de Minsk no es para ver quién avanza de forma más inteligente, si Rusia o Ucrania. Respetar este acuerdo es una necesidad humanitaria y diplomática para los más de dos millones de ciudadanos que han huido de las áreas de conflicto en Donbass y para los que no pudieron hacerlo.

“Muchas de las 13 medidas de implementación, que se acordaron en Minsk, el 12 de febrero del 2015, todavía no se han completado. Todavía sigue pendiente restaurar el control ucraniano de su frontera con Rusia, la retirada del territorio ucraniano de todos los grupos extranjeros armados, las armas y los mercenarios, elecciones locales en Donetsk y Luhansk, así como la reforma constitucional en Ucrania, siendo la descentralización su elemento clave. Tanto Rusia como Ucrania deben atenerse a sus compromisos.

“La Unión Europea ha impuesto sanciones a Rusia, cuyo levantamiento se vincula al cumplimiento del acuerdo de Minsk. La Unión Europea le ofreció a Ucrania apoyo global, entre otras cosas, para implementar la descentralización que se había planeado. El Parlamento Ucraniano ya aprobó las propuestas correspondientes de reforma constitucional en primera lectura, en agosto, pero todavía no han pasado la segunda lectura. Por otra parte, las próximas elecciones locales en Donbas deben llevarse a cabo cumpliendo la legislación ucraniana y los estándares de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa) / OIDDH (Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos). Por lo tanto, aumentan las expectativas de implementación en ambas partes.

“Cuando se reúnan al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich, este fin de semana, los ministros alemán y francés de Asuntos Exteriores deben dejarles claro a sus colegas ucranianos y rusos que el apoyo de la Unión Europea a sus respectivas preocupaciones depende de la implementación de lo que ya acordaron todas las partes en Minsk, en septiembre del 2014 y febrero del 2015”.