Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo acordaron ayer por la noche la revisión de las etiquetas de eficiencia energética. Las etiquetas actuales con una escala de A+++ a G se sustituirán por etiquetas con una escala unificada de A a G para la mayoría de los productos del hogar. El Grupo de los Socialistas y Demócratas había estado presionando por una sustitución más rápida de las viejas etiquetas frente a la resistencia del PPE (Partido Popular Europeo) y de algunos Estados miembros, que querían proteger a las industrias ineficientes.
La portavoz del Grupo S&D para el etiquetado de eficiencia energética, la eurodiputada Martina Werner, dijo:
“El 85% de los consumidores comprueba las etiquetas de eficiencia energética antes de comprar un producto. Que los productos con mejores resultados estuvieran en la categoría de A + a A+++ era engañoso para los consumidores que podían pensar que el producto que ofrecía los peores resultados era en realidad bueno.
“Las nuevas etiquetas de la A a la G serán mucho más claras y facilitarán que los consumidores tomen decisiones energéticas inteligentes. Gracias al nuevo etiquetado energético, los hogares podrían ahorrar cientos de euros en facturas energéticas cada año. El acuerdo alcanzado anoche son buenas noticias para los consumidores y refuerza las políticas de eficiencia energética.
“Finalmente, el etiquetado energético se ha puesto al día con el avance tecnológico. Además de las etiquetas en papel, habrá una base de datos pública que les dará a los consumidores una mejor herramienta para comparar la eficiencia energética de los productos.
“Con la nueva legislación, se han aprendido las lecciones del Dieselgate: el uso de aparatos manipulados está claramente prohibido y los resultados en condiciones reales de utilización de un producto deben coincidir con los de su etiqueta”.
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