Las enmiendas constitucionales que se han propuesto en Turquía alejarán incluso más al país de la democracia. El Grupo de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo lamentan la adopción de 18 enmiendas constitucionales en el Parlamento turco durante el fin de semana. Si el paquete fuera aprobado en referéndum, cuya celebración está prevista en abril, se llegaría a un mayor autoritarismo y a la erosión de los controles y equilibrios democráticos en Turquía, que es un país candidato a entrar en la Unión Europea.

Victor Boştinaru, vicepresidente de Asuntos Exteriores del Grupo S&D, dijo:   

“Concentrar cada vez más poder en manos de una sola institución, principalmente en la Presidencia, mientras se debilitan los controles democráticos en una sociedad, debilitará más el imperio de la ley en Turquía.

“No hay duda aquí en cuanto a expresar cualquier preferencia bien por un sistema parlamentario bien por un sistema presidencial en cualquiera de los países candidatos. Sin embargo, en este caso específico, tanto los partidos de la oposición como la sociedad civil de Turquía han expresado preocupaciones de que la adopción del paquete actual de enmienda constitucional llevaría a la erosión de la separación de poderes y a la abolición de la responsabilidad parlamentaria. Ello va en detrimento de la democracia turca y podría provocar que el país se alejara más de los valores de la Unión Europea”.

Knut Fleckenstein, coordinador de Asuntos Exteriores del Grupo S&D, dijo:

“Mientras existe una gran oposición al sistema presidencial que se ha propuesto, una escasa mayoría de la Gran Asamblea Nacional Turca ha permitido la celebración del referéndum. Las circunstancias en las que han tenido lugar las votaciones en el Parlamento son muy negativas: el país todavía se encuentra en estado de excepción, 11 parlamentarios de la oposición están en la cárcel y no se han permitido debates públicos sobre los cambios constitucionales. Además, las reyertas que han tenido lugar entre diputados y diputadas, que incluso acabaron con la hospitalización de tres diputados, fueron una vergüenza para la democracia parlamentaria.

“En este ambiente de miedo y purgas, es muy inapropiado celebrar un referéndum sobre cambios constitucionales sustanciales como éstos, que tendrán un impacto dramático sobre la forma en la que se gobierna el país”.