El Grupo S&D del Parlamento Europeo ha expresado su satisfacción con la resolución de hoy sobre la situación de los derechos fundamentales en la Unión Europea (2013-2014), denunciando la actitud del PPE (Partido Popular Europeo) al presentar una moción de resolución alternativa en este tema.  

El eurodiputado del Grupo S&D y portavoz para el informe, Péter Niedermüller, dijo:

“Hemos recibido con agrado la adopción por parte del Parlamento Europeo de la resolución sobre la situación de los derechos fundamentales en la Unión Europea, pero, al mismo tiempo, denunciamos la actitud de ciertos miembros del PPE al presentar una moción de resolución alternativa sobre el mismo tema. Esta actitud sorprendente se aleja mucho de nuestros esfuerzos y expectativas en este asunto. Es una situación muy negativa y perjudicial para el Parlamento Europeo en su conjunto.

“Finalmente, el Parlamento Europeo ha adoptado una resolución en base al informe de Laura Ferrara, en el que reconocemos varias posiciones y referencias del Grupo S&D.

“La resolución que se ha aprobado incluye una sección sobre preguntas institucionales y afirma que el Parlamento “espera que se adopte, en un futuro próximo, una estrategia interna sobre los derechos fundamentales que se base en el artículo 2 del Tratado de Roma” y explica que esa estrategia debe acompañarse de un plan de acción e incluir la cooperación con la sociedad civil y la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Esta estrategia debe ir de la mano de un mecanismo de la Unión Europea sobre la democracia, el imperio de la ley y los derechos fundamentales, que sea un instrumento para el cumplimiento y la aplicación de la Carta y los Tratados que han firmado todos los Estados miembros”.

“La resolución también examina asuntos temáticos, incluyendo la igualdad, y pide que se implemente la Directiva contra la Discriminación y la “Solidaridad en la crisis”, destacando el impacto negativo sobre los derechos económicos, civiles, sociales y culturales que ha tenido la crisis financiera, económica y de deuda soberana, que ha resultado en más paro, pobreza, condiciones laborales y de vida precarias, así como exclusión y aislamiento social”.