Los productores de lácteos de Europa están pasando por una larga crisis debido a la conclusión de las cuotas lácteas de la Unión Europea, a la prohibición rusa de las importaciones de alimentos y al exceso de producción a nivel mundial. El precio de la leche cruda es un 13 % más bajo que la media de los cinco años precedentes, y el Observatorio del Mercado de la Leche ha advertido que la actual caída severa de los precios no muestra signos de mejora.
Por eso, el Parlamento Europeo les ha pedido hoy a la Comisión Europea y al Consejo que adopten medidas inmediatas y a largo plazo para aliviar esta presión.
El portavoz de Agricultura del Grupo S&D, el eurodiputado Paolo de Castro, dijo:
“La demanda también es débil y debemos evitar una guerra interna entre los productores europeos de forma que no se acusen los unos a los otros de exceso de producción. Todos están tratando de sobrevivir porque en muchos casos los grandes grupos minoristas les pagan menos de la cantidad a la que ascienden sus costes de producción. Es inaceptable y debe encontrarse una solución a nivel europeo.
“El paquete de 420 millones de euros que puso en vigor la Comisión el otoño pasado no tuvo el efecto significativo que quería conseguir la Comisión Europea. Ello demuestra claramente que las medidas fragmentadas adoptadas a nivel de los Estados miembros no son una solución frente a la situación actual.
“Estamos hablando de granjeros que ya están endeudados, que han invertido en nuevas tecnologías, en edificios para el ganado que sean más eficientes energéticamente y en un mejor bienestar animal en sus granjas. Y ahora están a punto de ver que todos esos esfuerzos se ponen en riesgo. ¡Ahora nos toca a nosotros ofrecerles resultados!
“Debe crearse un fondo de la globalización para los granjeros: se ven afectados por la globalización del mismo modo que los trabajadores de otros sectores económicos, y también les hace falta apoyo en la diversificación y la reconversión.
“En la actualidad, el sustento de los granjeros está en riesgo, lo cual significa que la vitalidad a largo plazo de las áreas rurales del Europa también está en riesgo”.
Eurodiputados que participan
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