Reaccionando a la situación, que cambia con mucha rapidez, en el Mar de Azov, que es una sección estratégica de Mar Negro donde Rusia y Ucrania comparten costa, el Grupo S&D condena la escalada de la tensión marítima entre ambos países, pide contención y le solicita a la alta representante Mogherini que medie entre Moscú y Kiev para encontrar una solución pacífica.  

 

Ya en el mes de octubre, el Parlamento Europeo afirmaba claramente, en la Resolución adoptada con el apoyo del Grupo S&D, que la construcción del puente de Kerch sin el consentimiento de Ucrania en la Península de Crimea, que está ilegalmente ocupada por la Federación Rusa, es inaceptable y pone en riesgo la seguridad de toda la región.

 

 

El vicepresidente del Grupo S&D responsable de Asuntos Exteriores, Victor Boştinaru, afirmó:

 

“Condenamos firmemente los últimos acontecimientos belicosos en el estrecho de Kerch y el Mar de Azov. Rusia sigue incumpliendo abiertamente la legislación internacional y pone en riesgo la seguridad y la estabilidad de Ucrania y del resto de la región. Es inaceptable y es solo otro acto más de ofensa de Rusia a la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Ucrania.

 

“Pedimos contención a ambas partes y, en concreto, a Rusia que deje libres a los barcos apresados y a los militares ucranianos detenidos, que cumpla la legislación internacional y frene la escalada de las tensiones, y que garantice una navegación segura en el estrecho de Kerch y el Mar de Azov. Estamos junto a Ucrania en este momento tan difícil y reiteramos nuestro compromiso con su integridad territorial y su soberanía”.   

 

El portavoz de Asuntos Exteriores del Grupo S&D, el eurodiputado Knut Fleckenstein, añadió:

 

“Nuestra posición está clara: Rusia no puede cerrar unilateralmente el estrecho de Kerch. El estrecho debe permanecer abierto a la navegación, incluyendo a barcos de la Unión Europea. Ambas partes tienen que respetar las normas. Las víctimas de un bloqueo o de una nueva escalada de la tensión serán el pueblo ucraniano y ruso.  

 

“No podemos infravalorar la situación. Debe hacerse todo lo posible para evitar cualquier tipo de conflicto militar. Por eso, es importante que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debata hoy sobre este tema. Les pedimos a todas las partes que sigan dialogando y que frenen la escalada de la tensión. Culpar al otro no llevará a una solución y, por lo tanto, las negociaciones deben separarse del tema de la situación en Crimea.

 

“La alta representante Mogherini debe mediar entre Kiev y Moscú para frenar la escalada de la tensión. Sin embargo, la Unión Europea solo puede ofrecer su ayuda si ambas partes están de acuerdo con tal mediación y con que se lleven a cabo negociaciones constructivas”.

 

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