Después de las críticas que realizó el Grupo S&D, el pasado mes de diciembre, al FC Bayern Múnich por organizar un campamento de formación de invierno en Qatar, el presidente y ex jugador de fútbol Karl-Heinz Rummenigge se ha sentido obligado a reaccionar, pero no de una forma más responsable. Rummenigge ha dicho que la organización de un campamento de formación no debe mezclarse con la política y ha defendido la decisión de ir a Qatar, pese a las graves violaciones de los derechos humanos que comete el régimen. 

El eurodiputado del Grupo S&D Norbert Neuser, coordinador de la comisión de Desarrollo (DEVE) del Parlamento Europeo, se opone firmemente a esta postura:

“El fútbol tiene relevancia internacional. El fútbol abre la puerta a los corazones y conecta a gente de todo el mundo. Debido a su prestigio extraordinario, el fútbol también tiene una responsabilidad, más allá de elegir un lugar conveniente de entrenamiento”.

Elena Valenciano, eurodiputada del Grupo S&D y presidenta de la subcomisión de Derechos Humanos (DROI) del Parlamento Europeo, añadió:

“Los derechos humanos superan a la política porque, al tratarse de un valor y una obligación universal, todos nosotros debemos defenderlos y protegerlos. El deporte, y específicamente los clubes de fútbol de renombre internacional, también pueden desempeñar un papel inmenso promoviendo los derechos humanos en muchos países”.

Marc Tarabella, eurodiputado del Grupo S&D y co-presidente del Intergrupo de Deporte del Parlamento Europeo, dijo:

“A cientos de miles de trabajadores se les paga poquísimo, tan sólo 50 dólares a la semana, mientras construyen una infraestructura de 260.000 millones de dólares, que incluye estadios, hoteles, apartamentos, sistemas de transporte público y carreteras para la Copa del Mundo de fútbol que tendrá lugar en Qatar.

“Para que quede constancia, más de 1.200 personas han muerto en el lugar de las obras de construcción de los estadios de la Copa del Mundo y más de 4.000 trabajadores morirán antes de que el campeonato de la Copa del Mundo dé comienzo en el 2022, si el índice actual de mortalidad continúa, según las estimaciones. La concesión de esta competición ya es una derrota ética y un insulto.

“Que el FC Bayern de Múnich organice un campamento de formación en Qatar es una señal negativa: el respeto de los derechos humanos debe ser una condición en esta clase de eventos.
“Es hora de que las autoridades futbolísticas se enfoquen más en la transparencia ética y la buena gobernanza”