A iniciativa del Grupo S&D, el Parlamento Europeo le ha pedido hoy al gobierno de Filipinas que inmediatamente ponga fin a los asesinatos extrajudiciales con el pretexto de “la guerra contra las drogas”. Se cree que miles de personas han sido asesinadas en una oleada de ejecuciones ilegales y extrajudiciales durante una operación policial anti-drogas. La Resolución del Parlamento Europeo también le pide al presidente Rodrigo Duterte que deje de acosar, intimidar o prohibir a sus críticos entrar al país y le pide al gobierno de Filipinas que coopere plenamente con el Tribunal Penal Internacional (TPI).  

Soraya Post, portavoz de Derechos Humanos del Grupo S&D, afirmó:

“La situación de los derechos humanos en Filipinas sigue siendo alarmante. Se ha informado que cerca de 12.000 personas han perdido la vida en asesinatos extrajudiciales. Nos preocupa muchísimo que al vicesecretario general del PSE (Partido Socialista Europeo), Giacomo Filibeck, entre muchos otros, se le haya negado la entrada al país. Es escandaloso que defensores de los derechos humanos, líderes indígenas y funcionarios de las Naciones Unidas, e incluso funcionarios gubernamentales como el senador Leila de Lima, sean objetivo del gobierno de Duterte. Además, condeno firmemente el lenguaje misógino y violento que utiliza el presidente Duterte; su guerra contra las drogas se ha convertido ahora en una guerra contra las mujeres. Sin una mejora drástica de la situación en relación con los derechos humanos, me resulta difícil concebir cualquier asociación”.   

 

La eurodiputada del Grupo S&D Neena Gill afirmó:

“Los filipinos están pagando el precio del régimen de Duterte y cada vez hay más represión. Cada día salen nuevas informaciones de acoso, tortura o detención de periodistas, líderes indígenas y activistas; de hecho, cualquiera que se atreva a criticar la injusticia y el abuso está en peligro. Tras haber luchado para que Filipinas se convierta en un socio clave de la Unión Europea en el pasado, nuestro Grupo está posicionándose y pidiendo que la Unión Europea anteponga el interés de los más pobres y los más vulnerables que están siendo atacados”.  

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