Reaccionando a la votación de ayer por la tarde en la comisión de Justicia y Derechos Humanos del Parlamento polaco, que apoya una prohibición del aborto en casos de anomalía fetal, lo cual endurecería más la legislación anti-aborto, que ya es muy restrictiva, la eurodiputada Iratxe García Pérez, portavoz de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Grupo S&D, afirmó:
“La votación de ayer para respaldar la prohibición de abortos de fetos deformados o con enfermedades incurables es un nuevo ataque contra los derechos reproductivos de las mujeres y su libertad de tomar decisiones sobre su propio cuerpo. En la actualidad, hay muchos más abortos ilegales que legales en Polonia. Si esta nueva propuesta se convirtiera en ley, en la práctica significaría una prohibición casi completa del aborto, e incluso más mujeres se verían empujadas a abortos clandestinos que supondrían una amenaza para su vida.
“Antes de la protesta de este viernes, el mensaje de los Socialistas y Demócratas a las mujeres polacas es claro: estamos con vosotras; somos solidarios frente a este nuevo paso de los conservadores polacos y de los obispos católicos polacos de restringir drásticamente el acceso al aborto. Seguiremos luchando por los derechos fundamentales y le pedimos al Parlamento polaco que rechace todas la propuestas, que solo van en detrimento de la salud y capacidad de elección de las mujeres”.
Nota para los redactores:
En la actualidad, las mujeres de Polonia solo pueden abortar legalmente en tres circunstancias: si el embarazo es consecuencia de una violación o de incesto, si la vida de la madre está en peligro o si hay una anomalía fetal. Esta nueva legislación anti-aborto prohibiría cualquier aborto en el tercer supuesto, lo cual resultaría en la práctica en una prohibición casi total del aborto. 1044 de los 1100 procedimientos legales de aborto que se llevaron a cabo en 2016 se debieron a una anomalía fetal.
