Los Socialistas y Demócratas han defendido firmemente el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE) como el distintivo de la lucha de Europa contra el cambio climático y como un instrumento crucial para ayudar a la industria de la Unión Europea a adaptarse a una economía sin emisiones de carbono.

 

El RCDE fue el primero de su clase a nivel mundial y sigue siendo el régimen internacional más amplio de comercio de las emisiones de gases de efecto invernadero globalmente, abarcando casi el 50% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea, Islandia, Liechtenstein y Noruega. El RCDE limita la cantidad total de emisiones a 11.000 instalaciones y centrales nucleares, y permite que se comercie con los derechos que se emiten según este régimen. De esta forma, ha puesto precio a las emisiones de carbono en la Unión Europea. Sin embargo, hasta ahora, el precio ha sido demasiado bajo y hacen falta medidas para subir el precio y conseguir que el mercado sea más eficiente. 

 

La portavoz de Medio Ambiente del Grupo S&D, la eurodiputada Miriam Dalli, afirmó: 

 

“El RCDE de la Unión Europea siempre ha pretendido establecer un ejemplo mundial en la lucha contra el cambio climático. Como Socialistas y Demócratas, hemos insistido siempre en que es crucial esta reforma para la cuarta fase del RCDE, que abarcará de 2021 a 2030. De ahí, nuestra insistencia en ser más ambiciosos y hacer más para abordar el cambio climático. Esperamos que, con una transición exitosa hacia una economía sin emisiones de carbono, finalmente dejen de ser necesarios los derechos de emisiones del mercado.

 

“Necesitamos mantener el impulso y asegurarnos de que ofrecemos resultados en las legislaciones sobre el clima, que puedan realmente marcar la diferencia. Como eurodiputados y eurodiputadas del Grupo S&D, seguiremos defendiendo políticas para ayudar a la Unión Europeo a cumplir con el Acuerdo del Cambio Climático mientras se garantiza una transición efectiva y justa de nuestras industrias e igualdad de condiciones con las industrias del extranjero”.

 

La portavoz del Grupo S&D para el RCDE, la eurodiputada Jytte Guteland, afirmó:

 

“El acuerdo alcanzado con el Consejo ayudará muchísimo a reducir el excedente actual del sistema cancelando hasta 2.000 millones de derechos de emisión en los próximos años. “También nos hemos asegurado de que el fondo común de modernización no financiará carbón nuevo. También hay mejoras importantes de las principales herramientas a disposición de Europa para cumplir los objetivos del acuerdo de París. El acuerdo también respeta el principio fundamental de que todos los sectores de la sociedad deben contribuir a la lucha contra el calentamiento global, con una señal clara de que el sector marítimo también tendrá que hacer más.  

 

“Para el Grupo S&D también ha sido crucial garantizar una transición justa a una sociedad de bajo carbono. Mientras Europa acelera el ritmo para luchar contra el cambio climático, es importante evitar los impactos sociales y garantizar que nadie se queda atrás. Por lo tanto, estoy satisfecha de que el RCDE facilite apoyo específico para la recapacitación y la educación de los trabajadores y las trabajadoras en las regiones que dependen del carbón en los Estados miembros de bajos ingresos.  

 

“También nos habría gustado ver más ambición y que el Factor Lineal de Reducción (FLR)* fuera del 2,4% porque habría estado alineado con nuestros compromisos, según el Acuerdo de París; pero no hemos conseguido el apoyo de la mayoría conservadora y el Factor se ha fijado en el 2,2%. Sin embargo, hemos logrado introducir una revisión de mitad de periodo en el que intentaremos aumentar el porcentaje”.

 

*Nota para los redactores:

En la Directiva actual, el FLR estipula que a partir de 2014 la cantidad total de derechos de emisión (límite) fijados para 2013 deben reducirse de manera lineal en un 1,74 % de la cantidad de derechos de emisión de 2010. Ahora, proponemos que el FLR se cambie a un 2,2% después de 2021. El objetivo es que la cantidad global de derechos de emisión se reduzca cada año, resultando en una reducción general de un 43% de las emisiones de los sectores que caen bajo el RCDE, antes de 2030.