Destacados eurodiputados y eurodiputadas del Grupo S&D se sienten decepcionados por la decisión de la Comisión Europea de descartar una reforma seria del sistema de migración y asilo de la Unión Europea.
El presidente del Grupo S&D, Udo Bullmann, afirmó:
“La Comisión Europea fue audaz al proponer un sistema solidario y de obligado cumplimiento. Ahora parece que finalmente ha descartado esa idea. Desvincular los dos aspectos más relevantes de la reforma de la política de migración y asilo de la Unión Europea y avanzar solamente en la seguridad fronteriza y el retorno de los migrantes es el enfoque erróneo y no aborda el reto central de la migración y el asilo, que es compartir la responsabilidad.
“Tenemos que salir de esa mentalidad de que se puede gestionar la migración sencillamente cerrando las fronteras. La continua inestabilidad en África y Oriente Medio, el cambio climático y las disparidades extremas de riqueza significan que la migración seguirá estando en lo más alto de la agenda política en los próximos años. Nos hace falta un enfoque holístico para gestionar este reto, que se centre tanto en la mejor gestión de nuestras fronteras exteriores como en garantizar asimismo un reparto justo de la responsabilidad entre todos los Estados miembros. Si no reformamos el sistema de Dublín, la presión seguirá recayendo sobre algunos países de la Unión Europea de manera insostenible, mientras que otros siguen evitando cumplir sus responsabilidades, lo cual podría llevar a consecuencias desastrosas. Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D han luchado sistemáticamente para garantizar soluciones sostenibles a largo plazo respecto a la migración; no podemos estar satisfechos con las propuestas parciales que ha presentado la Comisión Europea.
“Solo podemos gestionar juntos la migración mediante una asociación política mundial con los países de origen y tránsito. El trabajo que se ha hecho con esos socios debe intensificarse. La condicionalidad de la cooperación al desarrollo no es la respuesta, ni nunca lo ha sido, y nunca ha funcionado. Una solución a largo plazo depende de relaciones reales, que sean mutuamente beneficiosas, con los países africanos: asociaciones sólidas, y no parches a corto plazo para mantener la crisis fuera de la vista”.
