Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D están comprometidos con una transición fluida hacia una economía sostenible en la que no se malgasten recursos y donde los procesos de producción y los productos no sean perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente. Por eso, los eurodiputados y las eurodiputadas del S&D defienden una economía circular, en la que los productos y las materias primas se reutilizan, se reparan y se reciclan.

Uno de los aspectos esenciales que deben modificarse es el diseño de los productos. Hasta el momento, las políticas de ecodiseño y etiquetado energético solo afectan a productos que usan energía y se enfocan solamente en reducir el consumo energético. De aplicarse correctamente, ese tándem legislativo podría ahorrar 490 euros anuales por hogar en facturas energéticas. Pero se puede, y se debe, hacer más.

Mañana, los eurodiputados y las eurodiputadas del S&D votarán para mejorar la legislación sobre el ecodiseño por dos motivos: por una parte, para garantizar un mejor cumplimiento de la legislación actual, ya que algunos aparatos eléctricos, como secadores de pelo o aspiradoras, usan más energía de lo prometido; por otra parte, para ampliar el alcance del ecodiseño más allá de los ahorros energéticos, teniendo en cuenta el desempeño ambiental de los productos y analizando también la composición, la durabilidad, el desmontaje, la reparabilidad y la reciclabilidad.

La vicepresidenta de Sostenibilidad del Grupo S&D, la eurodiputada Kathleen Van Brempt, afirmó:

“Si aplicamos normas de ecodiseño más estrictas a los productos del mercado europeo, debemos poder llevarlas a la práctica mediante un sistema armonizado de supervisión del mercado europeo. Hemos aprendido las lecciones del escándalo del Dieselgate: ¿de qué sirve tener leyes si no nos aseguramos de que se respetan? Le hemos dado a la Comisión Europea la competencia para llevar a cabo un estudio independiente sobre las emisiones de los vehículos y también debemos darle la competencia para analizar las características de ecodiseño de los aparatos eléctricos y los productos relacionados con la energía.

“En la actualidad, se estima que entre el 10 y el 25% de los productos que hay en el mercado no cumplen los actuales requisitos de ecodiseño. Ello resulta en un 10% de pérdida de ahorros energéticos potenciales, lo cual equivale a la producción eléctrica completa del parque nuclear belga.

“No se puede seguir así más tiempo. Sabemos que las pruebas y la supervisión son caras, largas y difíciles; pero ello no puede ser una excusa para no hacer nada. Queremos que anualmente se teste un porcentaje mínimo de productos para cumplir las normas europeas”.

El portavoz de Ecodiseño del Grupo S&D, el eurodiputado Massimo Paolucci, afirmó:

“Es hora de contar con medidas de ecodiseño para dar el paso del consumo energético al uso de los recursos. El ecodiseño podría, por lo tanto, convertirse en una de las herramientas principales de la Unión Europea para transformar nuestra economía en una economía circular.

“Los productos cotidianos más importantes deben estar incluidos en este nuevo enfoque para reducir su impacto sobre el medio ambiente. 

“Debe prestarse atención particular a los bienes y los productos que se importan de fuera de la Unión Europea o que se venden por internet, en interés tanto del medio ambiente como de una competencia leal”.  


Eurodiputados que participan
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Miembro
Bélgica