Durante la última sesión plenaria de la Conferencia sobre el Futuro de Europa, la presidenta del Grupo S&D, Iratxe García Pérez, destacó que hace falta convertir las recomendaciones de los ciudadanos y las ciudadanas en medidas concretas que mejoren sus vidas.
En los últimos meses, Iratxe García ha presidido el grupo de trabajo sobre Justicia Social, Economía y Empleo, que ha presentado recomendaciones concretas a fin de luchar contra las desigualdades, luchar contra la pobreza y promover el diálogo social. Entre las recomendaciones finales, hubo un amplio apoyo a la consagración permanente del progreso social en el Tratado de la Unión Europea.
El Grupo S&D apoya plenamente las conclusiones de la Conferencia, que serán respaldadas por los ciudadanos/as y los parlamentarios/as en el pleno de este fin de semana. Conforme el debate empieza a centrarse en el seguimiento que se dará a la Conferencia, los Socialistas y los Demócratas están decididos a mantener un enfoque firme en la dimensión social y en cómo mejorar las vidas de los ciudadanos y las ciudadanas.
Lea las conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.
La presidenta del Grupo S&D, Iratxe García Pérez, dijo en el pleno de la Conferencia:
“El año pasado nos embarcamos en un proyecto único, que situaba a los ciudadanos y las ciudadanas en su centro, llamado Conferencia sobre el Futuro de Europa. Las conclusiones son claras: los ciudadanos quieren un cambio hacia un modelo de crecimiento que sea más sostenible y resiliente, en el cual logremos las transiciones verde y digital, pero con una fuerte dimensión social. Quieren remodelar la Unión Europea y mejorar el bienestar de las personas, sin agotar ni destruir nuestro planeta.
“Les hemos dado a nuestros ciudadanos y ciudadanas la posibilidad de opinar directamente sobre su futuro. Los ciudadanos tienen las soluciones para mejorar la vida de las personas en temas como el salario mínimo, la vivienda asequible, una Garantía Infantil y Juvenil más sólida y la consagración permanente del progreso social en el Tratado de la Unión Europea. El trabajo más importante ahora es hacer realidad las recomendaciones de los ciudadanos y las ciudadanas.
“Debemos que evitar empantanarnos en discusiones institucionales que no significan nada para nuestros ciudadanos. Los cambios en el Tratado o una convención no pueden considerarse un fin en sí mismos. Tienen que ser vistos como medios para lograr un futuro más justo para todos y todas, como una herramienta que permita hacer realidad las esperanzas y los sueños de nuestros ciudadanos. No debemos defraudar a los ciudadanos y las ciudadanas; tenemos que demostrarles que este proceso ha merecido la pena”.
