Las ciudades y las regiones podrán invertir más en proyectos verdes, de forma que Europa pueda alcanzar su objetivo de neutralidad del clima antes de 2050. El Parlamento Europeo ha fijado estándares con objeto de que la Política de Cohesión ayude en la descarbonización de nuestras sociedades y a implementar una transición que sea socialmente justa, verde y equitativa.
El eurodiputado Tonino Picula, negociador del Parlamento Europeo en este informe, afirmó:
“La principal idea que presenta este informe es subrayar los pasos que hacen falta para llevar a cabo una transición hacia una Europa que sea neutral en cuanto al clima antes de 2050 desde una perspectiva regional. Con un presupuesto aprobado de más de 330.000 millones de euros en el periodo actual de programación, la Política de Cohesión es la mayor herramienta de inversión, y la más importante, de Europa. Cuando el 30% tanto del Fondo de Cohesión como del Fondo Europeo de Desarrollo Rural (FEDER) deberá destinarse a proyectos de descarbonización de nuestra economía, la Política de Cohesión tiene un papel esencial que jugar a la hora de abordar el cambio climático. ¡Es una oportunidad que nuestras regiones no pueden perderse! Los próximos diez años diseñarán el camino a seguir y las posibilidades políticas de las próximas décadas, y debemos recordar que el Parlamento Europeo proclamó el 28 de noviembre de 2019 “una emergencia medioambiental y del clima”.
“El límite de 1,5°C del Acuerdo de París podría lograrse a finales del año 2027; por lo tanto, en el marco de la Política de Cohesión 2021-2027. Por eso, en este informe hemos luchado para subrayar el hecho de que la justicia social debe ser el enfoque de cara a realizar una transición justa hacia la neutralidad del clima; que las actualizaciones del Acuerdo de París, cada cinco años, deben tener un impacto en la Política de Cohesión; que la lucha contra el cambio climático debe abordarse a nivel local, regional, nacional, europeo e internacional; hay que comprometerse a eliminar progresivamente los combustibles fósiles antes de 2025; y que los empleos, una mejor calidad de vida y ciudades más verdes son un objetivo de la política de inversión en relación con el cambio climático. Porque no se trata solamente de un asunto medioambiental, también es una cuestión de cambio económico y social”.
La eurodiputada Constanze Krehl, portavoz de Desarrollo Regional del Grupo S&D, afirmó:
“La Política de Cohesión es una gran herramienta de cara a abordar el cambio climático, que es uno de los desafíos más acuciantes que afrontan los europeos y las europeas. La Política de Cohesión modernizada de 2021-2027 dispone de un enfoque especial a la hora de abordar la crisis medioambiental. Este enfoque permite que las regiones y las ciudades usen los fondos europeos para abordar el cambio climático; en grandes proyectos, así como en soluciones locales que sean innovadoras. La Política de Cohesión puede, por lo tanto, realizar una importante contribución de cara a alcanzar las prioridades del clima de la Unión Europea”.
