En el primer aniversario de la tragedia de Lampedusa donde, el 3 de octubre del 2013, alrededor de 360 mujeres, hombres y niños procedentes de África murieron en el mar Mediterráneo cuando intentaban llegar a suelo europeo, el presidente de los Socialistas y Demócratas, Gianni Pittella, ha pedido que se cree un Día Europeo de los Inmigrantes, no solo para recordarles, sino para obligar a los estados miembros a crear una auténtica política europea común de inmigración. 

“360 cuerpos: 360 inmigrantes de las regiones más pobres de África, muertos; mujeres, niños y hombres; una tragedia para toda la humanidad; una tragedia que horrorizó al mundo entero. Todos los que veíamos esas horribles imágenes gritamos: ¡ya no más!

“Ha pasado un año desde la tragedia de Lampedusa. Desde entonces, no ha cambiado nada. El mar Mediterráneo todavía es un cementerio de sangre para cientos de inmigrantes que arriesgan a diario su vida para llegar a suelo europeo y dejar atrás la guerra y la pobreza. Europa no ha respondido a la llamada. Las instituciones europeas expresaron su profundo dolor, su profunda preocupación y sus lamentos sinceros. Los Estados miembros destacaron su voluntad de reaccionar y se comprometieron a asegurarse de que la tragedia de Lampedusa no volvería a repetirse. Pero no ha cambiado nada.

“Todo tiene que cambiar. Europa ya no puede considerar que las fronteras del sur son fronteras nacionales. A Europa le hace falta una auténtica política europea común de inmigración que tenga un presupuesto real, y no el actual que es insuficiente, y con instrumentos exclusivos que le permitan ser efectiva. Debe renunciarse al egoísmo de algunos estados miembros e implementar la posibilidad de que varios estados miembros compartan la responsabilidad del flujo migratorio. A Europa le hace falta una política de asilo más eficaz que pueda ayudar a los solicitantes en su país de origen. Europa también necesita un servicio policial fronterizo que pueda gestionar el tráfico ilegal de seres humanos.

“Por lo tanto, los Socialistas y Demócratas le pedirán a la Comisión de la Unión Europa y, en particular, a Dimitris Avramopoulos, el comisario designado de Inmigración, que el 3 de octubre  sea el Día Europeo de los Inmigrantes. Una propuesta que se inspira no solo en el recuerdo de la tragedia de Lampedusa, sino que pretende obligar a los estados miembros a que finalmente hagan frente a este problema común con instrumentos comunes. 

“Solo hay una forma de conmemorar esta tragedia: convertir la retórica, las palabras vagas y la profunda preocupación en una política europea de inmigración que sea real y global. ¡Europa, despierta!”

 #EuWakeUP