Eurodiputados y eurodiputadas del Grupo S&D viajaron la semana pasada a Myanmar y Bangladés para evaluar la situación humanitaria y de derechos humanos de los rohingya. Los rohingya han sufrido abusos horribles contra los derechos humanos en Myanmar y hay testimonios de violaciones sistémicas de mujeres y niñas, quema de aldeas y asesinatos masivos. Cientos de miles de personas han huido a la vecina Bangladesh.

Los miembros del Grupo S&D formaban parte de delegaciones de la comisión de Asuntos Exteriores, la subcomisión de Derechos Humanos y de la Delegación de Asia Meridional del Parlamento Europeo. Los eurodiputados y las eurodiputadas que viajaron a Myanmar y Bangladés son Antonio Panzeri, Soraya Post, Marc Tarabella, Jo Leinen, David Martin, Richard Corbett y Wajid Khan. Los eurodiputados y las eurodiputadas visitaron campos de refugiados, se reunieron con miembros del gobierno de Bangladesh, con ONGs y con las autoridades en Myanmar.


El eurodiputado del Grupo S&D, Antonio Panzeri, presidente de la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, dijo:

“Las historias sobre lo que los rohingya han tenido que afrontar en Myanmar son realmente terribles. Hemos visto una violación consistente y extrema de los derechos humanos fundamentales en un periodo largo de tiempo. Myanmar nunca se convertirá en una verdadera democracia a menos que la autoridades empiecen a respetar los derechos humanos de todas las personas del país.

“La Unión Europea ha otorgado a Myanmar varias concesiones en los últimos años, como el acceso sin aranceles ni cuotas a las exportaciones procedentes de Myanmar. No es incondicional; si la situación de los derechos humanos en el país no mejora, debe reconsiderarse este acceso privilegiado”.


La eurodiputada Soraya Post, portavoz de Derechos Humanos del Grupo S&D, afirmó:

“Hablar de repatriar a cientos de miles de refugiados en un futuro próximo es prematuro. A pesar del acuerdo bilateral entre Bangladés y Myanmar, no existe garantía de retorno voluntario, seguro y sostenible de personas. En nuestras reuniones con las autoridades de Myanmar, hemos visto que todavía existe un odio declarado contra los rohingya, y nuestra primera prioridad debe ser proteger vidas.

“No debe existir impunidad frente a las violaciones de los derechos humanos en Myanmar. Hace falta una investigación internacional exhaustiva que sea independiente y estudie las atrocidades masivas que se han cometido en el estado de Rakhine desde agosto de 2017”.


El eurodiputado del Grupo S&D Richard Corbett, vicepresidente de la Delegación para las Relaciones con los Países del Asia Meridional, añadió:

“Bangladés ha abierto sus fronteras ante esta crisis y ha ofrecido un salvavidas a cientos y miles de rohingyas que huyen. La comunidad internacional debe seguir apoyando la respuesta humanitaria con ayuda financiera y técnica. La carga de gestionar esta crisis no puede recaer solo en Bangladés. Es imperativo que la Unión Europea, junto a las Naciones Unidas y otros donantes internacionales, adapte urgentemente los campamentos, antes del inicio del monzón: unos 100.000 refugiados están en peligro inminente de inundaciones, deslizamientos de tierra y enfermedades transmisibles, una vez que empiece la estación de lluvias”.