Para los Socialistas y Demócratas Europeos, la situación interna de Egipto desde la revolución, su proceso de democratización y su estabilidad son muy importantes. El Grupo S&D les pide a las autoridades egipcias que pongan en libertad, inmediatamente y sin condiciones, a cualquier persona que haya sido detenida solamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión y a reunirse pacíficamente.  
 
El presidente del Grupo S&D, el eurodiputado Gianni Pittella, dijo:
 
“Egipto es un país clave para la Unión Europea por el papel que juega en la región, como lo demuestra la importante contribución que realizó a la negociación del alto el fuego en el reciente conflicto entre Israel y Palestina, y también en su cooperación a la lucha contra Daesh (los militantes del Estado Islámico) y contra amenazas regionales o mundiales similares.

“Queremos que Egipto siga el camino correcto en la transición democrática y, por lo tanto, les pedimos a las autoridades que trabajen en la dirección de las expectativas de estabilidad, derechos humanos y respeto de las libertades fundamentales que la Unión Europea ha fijado. El discurso de odio, el acoso, la intimidación o la censura de oponentes políticos, manifestantes, periodistas, blogueros, sindicalistas, activistas de derechos de la mujer, representantes de la sociedad civil y minorías no son aceptables”. 
 
El eurodiputado del Grupo S&D y vicepresidente de Asuntos Exteriores, Victor Boştinaru, dijo:
 
“Nos preocupa mucho la situación actual de los derechos humanos y las libertades fundamentales en el país. Entendemos plenamente la situación compleja que se vive después de la revolución y la amenaza del terrorismo con la que se enfrenta Egipto, y podemos simpatizar todavía más después de los recientes ataques en París. También celebramos la petición del presidente Al Sisi de modernizar el pensamiento islámico por tratarse de un valiente intento de poner fin al extremismo, que cada vez es más visible en la región y en otros lugares.
 
“Sin embargo, consideramos que los derechos humanos y las libertades fundamentales no pueden dejarse a un lado para lograr otros objetivos. Los manifestantes no pueden ser reprimidos con violencia y los tribunales militares no pueden sustituir a un sistema judicial independiente.
 
“Las elecciones parlamentarias, que se esperan desde hace mucho, son esenciales para dar un verdadero impulso al proceso democrático; pero debe garantizarse que son libres, justas y de inclusión, y que respetan las normas internacionales. El Parlamento Europeo está dispuesto a cooperar con el nuevo Parlamento egipcio, que debe ser el reflejo de una sociedad que sea verdaderamente plural."